VINO JÓVEN DE MORILES

Además de ser cuna de los vinos Generosos andaluces, Moriles es también cada vez más un destacado elaborador de nuevos vinos, vinos jóvenes, llenos de alegría y vivacidad, con el sello de identidad de los Vinos de Moriles en cuanto a personalidad y calidad.

Son vinos generalmente procedentes de las variedades blancas propias de la Denominación de Origen Montilla-Moriles con son la Torrontés, Monte Pila, Baladí-Verdejo, Layren, Moscatel y otras como la Sauvignon Blanc, Macabeo, Verdejo, etc.

Se elaboran en óptimas condiciones de temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable para obtener la máxima cantidad de aromas primarios y sabores íntegros.

Es de destacar los resultados que se han obtenido con el Proyecto Resurgir de los que han nacido vinos jóvenes fermentados en barrica, vinos de maceración pelicular, un rosado afrutado delicioso, coupages impensables hace poco tiempo, vinos jóvenes de la variedad Pedro Ximénez que demuestran su gran potencial floral y frutal que desmiente la aureola de variedad versátil pero poco aromática.

Como su nombre indica son vinos sin envejecimiento, con una graduación alcohólica máxima de 13,5 % Vol., que no siguen el sistema tradicional de criaderas y soleras.

Vinos brillantes, transparentes, de color pálido o muy pálido, frescos, levemente ácidos, con aromas y sabores que dan nuestra tierra, como tomillo, romero, hinojo, hierba alta pero seca…Vinos alegres, sueltos en la copa, que bailan en ella, agradables en su entrada en boca y fáciles de tomar, con la sutileza y elegancia de las albarizas y el sol de Moriles que se adivinan en el paladar.