VINO OLOROSO DE MORILES
Vino Oloroso de Moriles
Cuando en vendimia se clasifican y se escogen los mejores mostos para los jóvenes, tinaja y finos, según la presión ejercida a los racimos en la prensa, se obtienen mostos llamados de “color”, los provenientes de mayor apriete.
Se parte de vinos límpidos de tinaja de 15 grados de alcohol, de la variedad exclusivamente PX, que serán la base para la obtención de Olorosos, vinos con más color y más cuerpo que no sirven para finos, a los que se le añade alcohol vínico hasta los 17-22 grados con el fin de impedir el desarrollo del velo de flor que las levaduras formarían, con lo que el vino evoluciona o envejece solamente por oxidación, crianza oxidativa.
Sus características por tanto, provienen de la interacción del vino con la madera y el aire. El oxígeno penetra en la bota a través de los poros de la madera. Las botas se llenan hasta arriba y se sitúan en las zonas más altas de la andana para favorecer que el calor actúe sobre ellas, lo que acelera el proceso oxidativo.
El vino adquiere más color y más cuerpo y características organolépticas de la vainilla, el toffe, el café, el tabaco y los aromas tostados. Son vinos totalmente secos al paladar pero con la cualidad de un aroma dulce proveniente de la oxidación de la uva madre PX. De colores oscuros y aromas complejos que dejan un profundo recuerdo en su paso por boca donde los barnices y la madera de roble está muy presente.
Este vino no sigue el sistema de criaderas y soleras sino el de añadas.